mi entrañable duende transparente

íntegro y algo triste
mi siamés del alma grita
grita callado
íntimo 

aún sin saber a qué se debe su alarido
sus raros estertores 
su hado oscuro
su hado claro
te quema con el fuego de su grito 

a veces besa a las galaxias 
otras se revuelve las tripas en el barro 

a veces sueña con su propia princesa
(su pródiga princesa)
 tocaya de su amante atemporal 

a veces quisiera estar adentro del espejo
ser el espejo 

siempre habla de espejos
de niñas en la nieve
o de muertes vivas y amorosas 

él no es un poeta surrealista
es un espectro surreal

Imposible recular

Me alejé de los mundos tremendos y ciertos de Quiroga,
de Jacobo  (que me muere) peleando para que respeten su cordura.

De Panero no, él "sabía " que era libre de las rejas aquellas.

Me embebí de Mario,
de su revolución tan dura y cotidiana
y me entregué al mundo real de las Alicia's
el mismo de mis perras y mis plantas,
tan poderosas en su indiferencia  
hacia este mundo, inventado a fuerza de veneno y medios pasteleros.

Yo también perdí amores sin reemplazos,
que no solo por bombas muere el hombre.

Hubieron niños también entre mis idos
¡y sentí tanto odio!
que derroqué a Dios de una escupida.

Ya no,
estoy en paz con mis demonios
y  por el flaco brindo en  todas mis cervezas.

El flaco se explaya como nadie
(le digo flaco porque no sé su nombre, pero sé de su pecho). 

La vida soy yo y sigo,
 yo también creí que ya no escribiría 

Tanto

Solo un sueño claroscuro   
un sueño raro del que nos prendemos
porque nos aterroriza la quietud.

La muerte no es la enemiga de la vida
es la natural consecuencia de nacer,
todo lo que nace muere ¡si habremos dicho esto!
pero sintiendo que los que mueren son los otros. 

Por qué entonces vivimos asustados 
por qué no "vemos".

Un poco de misterio nos haría menos miserables,
siempre y cuando lo dejaramos hacer.